La Patagonia chilena, aunque comienza en la Región de los Lagos por orografía, clima y biología, políticamente se sitúa en la zona más meridional del país y que, junto con la extensión argentina, forman este sensacional ecosistema del cono sur americano que enamora por sus valles, montañas, fiordos, canales, playas, lagos y por supuesto la majestuosa Cordillera Andina.
Antes de empezar el viaje de mi vida, había escuchado muchas veces hablar de la Patagonia pero ni yo misma la había concebido en el mapa, pensaba que era un área exclusiva de Argentina y no sabía si se trataba de una región, departamento o qué denominador común englobaba este concepto.
Naturaleza salvaje y fenómenos geológicos se concentran en la majestuosa patagonia
A día de hoy, tampoco lo tengo cristalino que se diga. Al parecer el concepto nace de una visión europea de este territorio, que durante la colonización fue variando en concepto y extensión. Aún a día de hoy, en Chile existen diferentes concepciones en cuanto a la limitación norte de este territorio.
Y sin querer, yo he he asociado lo inhóspito del clima y lo remoto del lugar a lo que se me antojaba que era la Patagonia. Así que después de catorce horas de barco me pareció suficiente para decidir que ya esto sí que sí tenía que ser la famosa Patagonia chilena.
La Patagonia Chilena
Se trata de la zona austral de Chile que queda acotada por la cordillera andina, lo que probablemente favorezca el diverso caleidoscopio de ecosistemas más en este país que en el vecino.
Escepticismos a parte, fueron muchas las personas que me dijeron que la Patagonia chilena era más linda. Y más cara también que todo hay que decirlo.
Todo esto cobra sentido cuando comprendes que el hundimiento de la Cordillera de los Andes es la responsable de los variopintos paisajes de este lado de la Patagonia: montañas, fiordos, canales, islas y un largo etcétera que se concentran en la extensión más pequeña de este territorio: Chile.
Carretera Austral: De la región de Los Lagos hasta Aysén
La carretera austral es la arteria principal que conecta la Patagonia chilena de norte a sur. Su trazado comprende la Región de Los Lagos y la de Aysén, y debido a sus características geográficas se encuentra constantemente en reparación. Por eso es importante, y para mí gran parte del encanto del viaje, recorrerla sin prisa, disfrutando del majestuoso paisaje.
1240 kilómetros de esencia y paisajes
Tiene una longitud de 1240 kilómetros y conecta la ciudad de Puerto Montt con la de Villa O´Higgins. Si bien es verdad que en 2006 pavimentaron 330 km del tramo que une Chaiten y Coyhaique, gran parte de esta carretera está sin pavimentar.
Además, desde Puerto Montt hasta Chaitén hay un par de tramos que se recorren en transbordador. El más largo es el que conecta Hornopirén con Caleta Gonzalo que se tarda unas 5-6 horas.
Puyuhuapi, la perla suiza de La Patagonia
Tal como se puede ver en el mapa, en la ubicación más meridional se encuentra Puyuhuapi. Es una aldea -porque no creo que alcance la categoría de pueblo- situada en la comuna de Cisnes, en la Región de Aysén, en plena Patagonia chilena.
El mayor atractivo de Puyuhuapi es su ubicación: a orillas del glaciar Ventisquero y abierto al oceáno Pacífico, este lugar es ideal para desconectar, relajarse y disfrutar de los encantos de sus alrededores.
Cómo llegar a Puyuhuapi
Sin duda, mi parte favorita, ya que creo que gran parte del encanto de Puyuhuapi es su tediosa accesibilidad. Y es que, a pesar de encontrarse en la carretera austral, se encuentra bastante alejado de los pueblos o ciudades con mayor infraestructura.
Se encuentra a medio camino entre Chaitén y Coyhaique, una ruta de unas diez horas donde queda equidistante. Es decir, la localidad más cercana para comprar provisiones, acudir al médico, o a cualquier tipo de transacción burocrática o bancaria, como simplemente retirar efectivo, nos llevaría una excursión de un día entero.
A Puyuhuapi se puede llegar desde Puerto Montt en bus tardando unas 13 horas y cogiendo dos transbordadores. O como llegamos nosotras desde Quellón, en la isla de Chiloé, en barcaza tardando 14 horas y llegando a Puerto Cisnes, un enclave meramente portuario, es decir, no esperes transportes públicos habituales que conecten con el resto de la zona. Además, es poco transitada, con lo que tardamos cinco horas de autostop hasta que un coche nos acercó al cruce de La Junta y Coyhaique. Una vez allí, tardamos solo una hora en que un amable señor nos llevara a Puyuhuapi.
A pesar del cansancio de todo el viaje, del frío y la lluvia que nos acompañaba aquel día, solo puedo decir que por primera vez, el destino pagó el camino. Y que de los momentos más emocionantes que puede sentir un viajero, uno de ellos es tener el lugar cara a cara, solo para él. Sin interferencias. Estar a solas con un lugar puede parecer exageradamente místico pero cualquiera que haya tenido esa milagrosa ocasión puede describirlo perfectamente como un momento mágico, de conexión. Y así fue como me encontré con Puyuhuapi.
Qué ver en Puyuhuapi
El pueblo en sí son cuatro calles, encantadoras, con sus infraestructuras de madera nativa, fachadas de estilo alemán, pero lo realmente encantador de este lugar son sus alrededores. Es un clima bastante frío y húmedo casi todo el año, y las precipitaciones son bastante abundantes así que recomiendo ir equipado para ello, sobre todo si se piensa acampar.
Sendero del mirador
Es un paseo ideal para los días lluviosos, en los que no puedes hacer grandes planes pero no te quieres quedar encerrado. En la oficina de turismo puedes pedir un mapa del sendero, ya que si tu compañía de teléfono es Claro no vas a tener señal en toda la zona, así que lo mejor es prevenir para no perderse.
Se trata de un entrañable camino que recorre un bosque y campo abierto siempre verde, donde cruzas un pequeño riachuelo y algunos animales pastando. Hay incluso una valla que tienes que abrir y cerrar para proteger a los animales en su entorno. El camino está guíado por unos postes pintados, algo muy útil para personas como yo que me pierdo en una habitación.
Se tarda como una media hora a buen paso y una vez arriba, si el cielo está despejado, las vistas del pueblo a las orillas de los fiordos patágonicos son preciosas.
Parque Queulat
Fue declarado área protegida en 1983 y se extiende a lo largo y ancho de 154.093 hectáreas. Desde la misma carretera austral, que lo atraviesa, se pueden ver tramos espectaculares. Es considerado uno de los parques más emblemáticos de la Patagonia, al ser uno de los menos alterados por el ser humano de esta región.
Es un enclave turístico importante debido a su belleza escénica. Frondosos bosques andinos y patagónicos de un intenso verde, caídas de agua, caudalosos ríos, fiordos y un sinfín de paisajes mágicos que los Chonos (indígenas nómadas) denominaron Queulat, que significa sonido de cascadas.
Tiene un precio de 4000 pesos para nacionales y 8000 para extranjeros. Se puede pagar con tarjeta pero usan energía solar, con lo que si vas muy temprano, probablemente no tengan aún energía para que funcione el TPV, con lo que tendrás que pagar en efectivo.
Ventisquero Colgante
Sin duda, este glaciar es la joya del Queulat y el motivo por el que llegan los turistas a Puyuhuapi. Al parecer fue descubierto en 1875 donde por lo visto llegaba a 100 metros del mar. Hoy por hoy, sin embargo, se encuentra a 7800 de este.
El trecking hacia el mirador del Ventisquero Colgante es de los más amenos que he hecho en mi vida. No sé si tiene que ver con que lo hice sola con mis auriculares mientras jugaba a esquivar los enormes charcos de barro, o porque me lo pusieron de alta dificultad y luego resultó ser bastante más suave, o simplemente el hecho de no ir con ningún acompañante también le dio un toque de misticismo a mi faceta de Dora La Exploradora.
El camino está superbien indicado y lo ideal es ir temprano para no cruzarte con muchos peregrinos. El sendero está lleno de nalcas y helechos, y la vegetación y su disposición varía según vas ascendiendo. El sendero empieza cerca del parking con una pasarela sobre el río ventisquero que pone el listón paisajístico ya bastante alto.
Dicen que es un sendero de dos horas, pero en realidad se hace en una hora y cuarto, incluso medio pulmones como yo. Sí que es cierto que los primeros 30 minutos son exclusivamente de subida, luego el camino va alternando la pendiente siendo bastante suave y regular con lo que la dificultad es baja o media.
Hay que tener cuidado con el barro, ya que al llover tanto, el terreno queda fangoso y son frecuentes los resbalones. Por lo demás, el sendero es precioso e incluso divertido por la cantidad de estímulos que encuentras en él. Una vez llegas al mirador la vista es impresionante. Un triangulo de hielo en el horizonte de un atrezzo de la naturaleza más majestuosa. Si te quedas un buen rato incluso se oyen las rupturas del glaciar y el sonido es impresionante.
Termas de Puyuhuapi
Otro de los grandes atractivos de Puyuhuapi son sus termas. Es un emblemático espacio de relax y desconexión, ubicado en medio de la Patagonia chilena, con unas vistas espectaculares a la Bahía Dorita. Para llegar debes coger un bote y se tardan unos 15 minutos.
El Puyuhuapi Lodge & Spa, como también se conoce, conjuga lo sofisticado con lo natural. Escondido en medio de un fiordo de la Patagonia, estas termas se mimetizan con el entorno ya que están construidas en maderas nativas y poseen tres tipos de aguas con altas propiedades terapéuticas como la de mar, la de manantial y la termal.
Alojamiento en Puyuhuapi
Hay varios hospedajes en el pueblo, suelen ser pequeñitos con lo que intuyo que en temporada alta es mejor asegurarse y reservar. Pero sin duda, el mejor por calidad y precio es el Hostal Scarlett. La ubicación es casi igual para todos ya que Puyuhuapi es muy pequeño, pero lo que hace especial al Scarlett es la pareja que lo regenta. Jaquelín, la dueña, es una persona super amable y acogedora que te ayuda con todo lo que necesites. Además una excelente cocinera con lo que nos sentimos en nuestras casas.
El precio es de 10.000 pesos/persona y las habitaciones son de máximo dos camas. Tienen calefacción de leña y un desayuno continental exquisito por 5000 pesos más. Además, es también restaurante y Jaquelín es una excelente cocinera con lo que tienes todo lo que necesitas a mano.