Puerto Varas está ubicada en la Región de Los Lagos, a 1014 kilómetros al sur de la capital chilena y, al parecer, es considerada una de las ciudades más bellas de chile.
Me recomendaron esta ciudad sobre todo por los alrededores. Con el ajetreo del viaje, solo atiné a apuntarlo en la libreta y averiguar el billete de autobús, sin preocuparme de investigar nada. Así está siendo mayormente mi viaje. Apunto, llego, descubro. Pero lo que nunca iba a imaginar es lo que iba a descubrir en la ostentosa y desconocida Puerta Varas.
Puerto varas posee una curiosa mezcla de opulencia urbanística con los paisajes más salvajes
Ubicada en la ribera del Lago Llanquihue, Puerto Varas es considerada un enclave muy importante en la actividad turística del país. Tiene, al igual que Valdivia, una clara influencia alemana, cuyos colonos se fueron asentando en sus orillas entre los años 1852 y 1853.
Hoy en día, estas coordenadas hacen las delicias de viajeros nacionales e internacionales amantes de la naturaleza y la alta montaña.
No obstante, he de reconocer que la ciudad me parece algo ostentosa. Una especie de Puerto Banús (alemanes siempre a la caza de hoteles y hamacas a pie de playa) con un misticismo latinoamericano.
Aún así, puede ser un destino muy agradable para viajeros que priman la comodidad y la oferta de ocio y entretenimiento propio de la ciudad.
Como llegar a Puerto Varas
Para los guerreros del asfalto, desde Santiago de Chile hay buses hasta Puerto Varas que duran unas 12 horas y cuestan entre los 18.000-28.000 pesos (19-30€), dependiendo de la comodidad de estos.
Si por el contrario, prefieres viajar en avión, tienes vuelos desde Santiago a Puerto Mont, ciudad a 20 kilómetros y unida por un microbús, por 50.000 pesos el trayecto (unos 53€). Si vienes recorriendo, como yo, desde Valdivia son 3 horas y unos 5000-6000 pesos con la compañía Cruz del Sur, que es la más popular en esta zona que da su nombre.
La ciudad de Puerto Varas
Centro
No me pareció particularmente atractivo, pero un paseo por su barrio patrimonial puede ser agradable ya que la misma ciudad acoge diferentes paisajes dentro del centro. Entre ellos, la escultura Aurora, las casonas del barrio antiguo y la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, que tiene un estilo neorrománico y está inspirada en las iglesias alemanas.
En esta zona, también, tienes muchos bares, restaurantes y zonas comerciales donde puedes también informarte para contratar tours o recorridos para visitar los alrededores, que es lo que realmente me impactó de este rincón.
Costanera
La costanera, o paseo marítimo, marca el límite de Puerto Varas con el Lago Llanquihue. El paseo es obligado, ya que a orillas del lago se puede divisar el majestuoso volcán Osorno. Me sorprendió ver su pico nevado, ya que muchas de las opiniones sobre visitar este lugar en época estival era que probablemente perdería encanto el hecho de ver secos sus alrededores.
Este paseo es ideal para hacer deporte, pasear en bici o simplemente tomar una cerveza artesanal en Shoper, o comer unos deliciosos tártaros de pulpo o camarones en la Mesa Tropera disfrutando de un buen ambiente.
Además, puedes disfrutar de un paseo en barco en tours de 25 minutos o una hora.
Museo Pablo Fierro
Ubicado frente al lago Llanquihue, este museo es un colosal homenaje al pasado. Es una singular experiencia de pasear por sus dos plantas donde puedes encontrar objetos muy antiguos que tienen voz propia. Una singular mirada al pasado que a los más veteranos puede darnos nostalgia.
Alrededores
Saltos del petrohué
Los saltos de se encuentran a unos 60 km de Puerto Varas, dentro del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales. Es cierto que en invierno tienen mayor caudal y seguramente se aprecien mejor, pero aún así y pese a lo que me advirtieron, disfruté de un ecosistema de saltos, ríos y lagunas con una abundancia y color impresionantes.
Además, el camino hasta el parque está vigilado en casi todo el trayecto por la imponencia del Volcán Osorno, lo que alimenta en cierta manera, la sed de sorpresa del turista. Un punto de fuga presidido por el pico nevado, que traza el camino a la majestuosidad de los diferentes ecosistemas que conjuga este parque nacional.
La entrada al parque cuesta 6000 pesos (unos 6,50€) y se pagan a la entrada de los saltos. Esto, generalmente, es independiente al costo del tour, ya que la única manera de llegar es en vehículo privado. Dentro del parque, tienes los volcanes y un par de lagunas. Es decir, si no vas a los saltos puedes esquivar este pago, pero para mí mereció mucho la pena.
Estas cascadas o saltos se encuentran sobre una base de lava calcificada cuyas formaciones riman con la corriente de sus aguas. Es una especie de poesía de la madre naturaleza, cuyos tonos verdosos esmeralda hipnotizan hasta a los viajeros más experimentados.
El volcán Osorno no erupciona desde 1835, aun así, los expertos consideran que tiene alto riesgo específico
Volcán Osorno
El volcán Osorno tiene una altitud de 2652 metros y resulta característico su imponente rasgo cónico que se divisa desde la costanera de la ciudad de Puerto Varas. Es aún más impresionante cuando uno se acerca a él. Se trata de un estratovolcán de la cordillera de los Andes conocido también por tener cierta similitud con el monte Fuji de Japón.
Se encuentra activo y, aunque su última erupción fue en 1835, se estima que tiene un nivel alto de riesgo específico. De hecho, al parecer, siendo esta zona una de las más opulentas y costosas de Chile, los terrenos que se venden cercanos a las faldas del volcán se venden por precios irrisorios.
Es impresionante la subida y el camino de pobres hacia el volcán (el de ricos es el teleférico, que cuesta unos 12000 pesos -unos casi 13€-). Personalmente, simplemente el hecho de pasar/pisar por ese terreno árido volcánico, con tanto paisaje a tus pies es bastante impresionante. La conjugación de ese carbón-azufre bajo tus pies con el fondo azulado de los lagos que condensan la mineralización que los vuelve únicos, más el pico nevado, es algo solemne. Y que personalmente comparo con la primera vez que fui al Amazonas o al desierto del Sahara. Añado a los ecosistemas de mis zapatos algo tan lejano para mí como la fuerza de una erupción de la madre tierra.
Lago Todos los santos
Desde los colones llamado Todos Los Santos y posteriormente Esmeralda, por su color. Es característico su color turquesa y por estar rodeado de paisaje andino. Impresionantes formaciones rocosas de gran altitud a orillas de las preciosas tonalidades de este lago. Está rodeado de una frondosa y rica vegetación y de especies marinas como salmones y truchas.
Tiene una superficie de 178.5 km² y una profundidad de 337 m. Es muy agradable dar un paseo a sus alrededores o simplemente sentarse a sus orillas a tomar el sol. Además, tienes la posibilidad de recorrerla en barco pero el precio es de 4000 pesos y es un recorrido bastante cercano a la orilla.
Lago Llanquihue
Compartido con Argentina, el nombre de este lago patagónico significa lugar hundido o sumergido por los pobladores originales. El lago Llanquihue, sobre el que se asienta la ciudad de Puerto Varas, tiene una extensión de 860 Km². No se conoce su profundidad pero se estima en más de 350 m. Este lago es el segundo más largo de Chile, tras el General Carrera.
Está a una altitud de 70 m sobre el nivel del mar y es un lugar ideal para prácticar todo tipo de deportes acuáticos tanto en verano como en invierno.
Alojamiento
Teniedo en cuenta que Puerto Varas posiblemente sea una de las ciudades más caras y lujosas de Chile, la oferta de alojamiento es bastante cerrada. Si viajas con poco presupuesto, lo ideal es que busques hostels y habitaciones compartidas. Mis recomendaciones son:
Airbnb
Airbnb puede ser una opciónn que a priori nos puede parecer demasiado lujosa pero que en comparación con los hostels en esta zona de chile, no lo es en absoluto. Desde 13€ puedes conseguir coss interesantes dependiendo la zona, las condiciones y la temporada. No lo descartes y echa un vistazo antes de reservar un hostel.
Apel House Hostel
Una de las mejores opciones si viajas solo y buscas un lugar familiar, de intercambio cultural y donde puedas resolver todas tus dudas sobre la zona. Este hostel reúne, a mi modo ver, un entorno e infraestructuras ideal para los mochileros que buscan descanso y conocer bien la idiosincrasia local.
Además, en el mismo hostel tienes muchas opciones para conectar con tours y actividades para explorar la zona. De hecho, si huyes de los tours numerosos y escándalosos, en este hostel tienes la posibilidad de hacer el tour de los alrededores con Álvaro, un santiaguino que te lleva donde quieras llegar. Lo puedes contactar directamente en el +56 945212576. Además de conductor y guía, hace también unas fotos increíbles que te llevas de recuerdo.